martes, 22 de enero de 2008

La muerte más fantástica jamás contada


Tres hombres llegan simultáneamente a las puertas del cielo. San Pedro sale y les dice:
- Tenemos malas noticias para dos de ustedes; estamos teniendo problemas en nuestra área de admisiones y solo puedo dejar entrar a uno de los tres esta semana. Los otros dos bajaran al infierno a sufrir atroces torturas durante unos días hasta que solucionemos el problema. Lamentablemente no puedo hacer otra cosa.

San Pedro continuo explicando:
- La persona que cuente la mejor historia de como murió será la que pueda entrar en el cielo hoy. Los tres hombres asintieron.
San Pedro los hace pasar de uno en uno a su oficina, para que los otros no escuchasen la historia y mejorasen la suya con algún adorno...
El primer hombre paso y empezó a relatar:
- Yo sabia que mi mujer me estaba engañando, así que llegue a media mañana a mi casa... subí los 25 pisos del edificio por la escalera, para no hacer ruido con el ascensor..., abrí la puerta de mi apartamento y allí estaba ella, la muy desgraciada... totalmente desnuda en el suelo... Sabia que la había pillado in fraganti. Corrí por todo el apartamento en busca de su amante, arriba, abajo, debajo de la cama, en todos los armarios... ¡Nada! Estaba a punto de pedirle disculpas por ser tan mal pensado y mientras ella me decía que siempre hacia gimnasia desnuda oí unos ruidos en la ventana... ¡¡Scratch, scratch, scratch!! Abrí la ventana y allí estaba el desgraciado, colgando de la cornisa. Agarre mi bate de béisbol y le di en la cabeza. Vi como se caía, pero tuvo suerte y aterrizo en un montón de maleza. ¡Se estaba moviendo! Desesperado porque se me escapaba, agarre la heladera y la lleve hasta la ventana. Con gran esfuerzo la pude poner encima de la cornisa y, al empujarla, se me engancha la camisa, por lo que aquí estoy.

San Pedro no podía imaginarse historia más increíble cuando hizo pasar al segundo hombre:
- Bueno, yo soy un limpiador de ventanas. Yo estaba haciendo tranquilamente mi trabajo en un piso alto cuando una de las cuerdas repentinamente se rompió. Me agarre de la plataforma pero se me fueron resbalando las manos hasta que caí al vacío. Levante las manos pensando en mi muerte y esperando que Dios me recogiera. Afortunadamente logre agarrarme de una de las cornisas del edificio. ¡¡¡Estaba salvado!!! Estaba dando gracias a Dios e intentando que la gente que estaba dentro del edificio me salvara definitivamente. Empecé a rascar en la ventana ¡¡Scratch,scratch, scratch!! ¡¡Cuándo un hombre la abrió y me pego un tremendo golpe en la cabeza con un bate de béisbol!! Caí al vacío otra vez, maldiciendo a esa mala persona cuando mi ángel de la guarda me permitió seguir viviendo, poniendo un montón de maleza justo bajo mi caída. Cuándo conseguí abrir los ojos para agradecer a Dios tanta fortuna !una heladera estaba cayendo encima mío! Sin duda era mi destino y así encontré la muerte.

San Pedro estaba estupefacto pero hizo pasar al ultimo hombre y le dice:
- Hijo, mas vale que tengas una muy buena historia porque las dos anteriores... ¡¡realmente son increíbles!!
Así, el ultimo hombre lo miro y comenzó...
- OK, imagínate la situación de esto que voy a contarte... Yo en pelotas, me escondo en una heladera ...

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